Si el sector es capaz de incrementar nuestra competitividad en el exterior, diferenciar y valorizar nuestros productos en esos mercados, a la vez que posicionar nuestro sector y productos ante el consumidor y la sociedad en general con parámetros de sostenibilidad, salud y disfrute, esas amenazas se convertirán en oportunidades.
Las principales debilidades del comercio exterior cárnico español han sido tradicionalmente su excesiva orientación al comercio intracomunitario y su fuerte concentración en productos de limitada capacidad para generar valor añadido. Esta situación hace fundamental continuar incrementando las ventas exteriores a países terceros, y en productos de mayor valor añadido, productos elaborados que nos diferencien de la competencia de otros países.
Para ello, es fundamental diversificar las exportaciones mediante la apertura de nuevos mercados exteriores, y dar a conocer el producto incorporando tecnología e innovación, adaptándolo a las nuevas presentaciones que demande el país de destino.
En lo que respecta al porcino, este sector es sin duda la estrella del comercio exterior cárnico español. En este ámbito, España se ha afianzado ya como el tercer exportador mundial, solo por detrás de Estados Unidos y Canadá, y superando a Alemania. No obstante, cabe señalar que el gran crecimiento experimentado en los últimos años ha venido arrastrado por el aumento en la demanda de China, por lo que un reto a afrontar es la diversificación de mercados.
En cuanto al vacuno, la declaración en 2016 de España con país con riesgo insignificante de EEB contribuyó en gran medida a mejorar el acceso a mercados, y esto ha facilitado las negociaciones con países como Vietnam, abierto a nuestras exportaciones desde 2018, Singapur, abierto en 2019, o Japón, uno de los grandes mercados, cuya apertura se logró en 2020. Siguen todavía pendientes mercados importantes como China o Corea del Sur.
Respecto al ovino, que también tiene puestas las miras en Asia, aunque recientemente se ha logrado la apertura de Japón, continúa pendiente de apertura el mercado chino, gran objetivo para este sector.
Necesitamos consolidar los mercados en los que tenemos una posición ya conseguida, y necesitamos que se abran mercados de alto interés, y necesitamos un mayor apoyo y fomento y promoción en terceros países.
Es necesario que el comercio exterior cárnico se contemple desde la Administración española como una estrategia de país, que nuestras necesidades de abrir nuevos mercados estén incluidas en las agendas de los responsables políticos en su actividad internacional.
El Departamento de Exportación de ANICE
ANICE es consciente de que la evolución de las exportaciones viene condicionada principalmente por los requisitos para acceder a terceros países y a pesar de los acuerdos multilaterales y bilaterales, cada vez se detectan nuevas barreras técnicas al comercio, lo que provoca que el comercio internacional sea menos transparente y cada vez sea más difícil para muchos operadores. Por ello, es necesaria su detección y comunicación a las Autoridades competentes para tratar de solucionarlas.
Para ello, ANICE constituyó un Departamento de Exportación, que proporciona información y asesoramiento a todos sus asociados en materia de comercio exterior para facilitar y potenciar a las empresas, agilizar trámites y resolver dudas y problemas en la gestión de su actividad exterior, canalizando todas las cuestiones de interés sectorial relacionadas con el comercio exterior e intensificando la colaboración permanente con las Administraciones competentes.
Inscrita en el registro de Transparencia de la Unión Europea. Nº 005155420711-66
Adherida al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria. Nº Reg.: A22016060901
Código Ético y de Buen Gobierno de ANICE aprobado por Junta General (6-4-2016)