Si a nadie se le ocurriría llamar “carnahoria” o “zanacarne” a un producto que tenga la forma y el color de una zanahoria, pero que esté elaborado con carne, ¿por que permitimos lo contrario?
Un grupo de 12 Estados Miembros de la UE, entre ellos España, ha solicitado a la Comisión Europea que se amplíe la protección de las denominaciones de productos de origen animal.
El objetivo es muy sencillo: evitar el uso engañoso de términos como “carne”, “huevo” o “pescado” en productos de origen vegetal.
La confusión no es anecdótica: el 70% de los españoles considera que este tipo de etiquetado puede inducir a error. Y es que, por muy parecida que sea la forma, el sabor o el color, los productos de origen animal, especialmente en lo relativo a su composición y valor nutricional, son sustancialmente diferentes a los alimentos de origen animal.
Desde #ANICE, junto con otras organizaciones del sector, impulsamos la iniciativa “Cada Cosa por su Nombre”, para preservar un patrimonio alimentario que es parte de nuestra identidad cultural y gastronómica.
Ahora estaremos atentos a lo que ocurra en el próximo Consejo de Agricultura y Pesca de la UE, los días 23 y 24 de junio en Bruselas.
Defender que cada cosa tenga su nombre no va contra nadie, sino a favor de todos: consumidores bien informados, empresas que compiten con reglas claras y una cadena alimentaria honesta.
Porque no se trata de carne vs vegetales. Se trata de respeto, rigor y claridad.
Inscrita en el registro de Transparencia de la Unión Europea. Nº 470064395228-3
Adherida al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria. Nº Reg.: A22016060901
Código Ético y de Buen Gobierno de ANICE aprobado por Junta General (6-4-2016)