"Las nuevas restricciones derivadas del bienestar animal que se vaticinan van en contra directamente del ecosistema humano y crearán un gran malestar social. Amenazan a las familias ganaderas que no podrán vivir en los pueblos, expulsarán a los jóvenes que no podrán forjar su futuro pensado en ser ganadero o pequeño empresario cárnico. Y pondrán en peligro la soberanía alimentaria europea y española, que a medio plazo tendrá que importar seguramente carne de los países vecinos, bien porque no habrá suficiente o porque será más barata importarla que producirla aquí.
Necesitamos aliados capaces de defender la reputación de un sector, como el cárnico español, que cada año exporta a más de cien países y con facturación exterior que casi triplica al aceite de oliva y casi cuatriplica al vino.
Que, además, es un sector pionero en bienestar animal, con una legislación muy garantista para que todo se haga con el máximo empeño y seguir haciéndolo bien. Pero es necesario que vayamos despertando las conciencias ajenas y el sentimiento de pertenencia y de permanencia que tiene este sector a su territorio. Esas mismas conciencias, hoy demasiado adormiladas por la “infoxicación”, titulares incorrectos y las fake news que circulan por las redes sociales.
De momento, aquí seguimos con el viejo truco de dividir a la sociedad en buenos y malos y se nos olvida lo más importante: que la carne, por encima de todo, es necesaria para alimentarse y para vivir".
Fuente:
Extracto del artículo de opinión publicado en el suplemento #AGRAndalucía del Grupo Joly.
Autor: Giuseppe Aloisio. Director adjunto de ANICE.
Inscrita en el registro de Transparencia de la Unión Europea. Nº 005155420711-66
Adherida al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria. Nº Reg.: A22016060901
Código Ético y de Buen Gobierno de ANICE aprobado por Junta General (6-4-2016)